Ángel Camacho sigue avanzando en sus compromisos en materia de sostenibilidad y apostando firmemente por un crecimiento sostenible de la mano del autoconsumo fotovoltaico.
Por este motivo, durante los meses de julio y agosto se ha llevado a cabo la segunda fase del proyecto de Energía Solar Fotovoltaica aprobado a principios de 2022. Este proyecto ha consistido en la creación de una nueva instalación de paneles solares sobre las oficinas centrales y la fábrica de mermeladas (ACA1).
En total se han instalado 1084 paneles sobre nuestras cubiertas de ACA1, lo que equivale a 715,44 KWp y está previsto que genere 1.119.000 KWh, de los cuales el 65% serán autoconsumidos en la planta y el resto, a partir de principios de 2024, serán vertidos a la red en forma de excedentes.
Esta nueva instalación duplica la capacidad instalada ya que es muy similar a la que se realizó en el verano de 2022. El proyecto de Energía Solar Fotovoltaica se inició con la instalación de 1.458 paneles solares en la cubierta del almacén y de la fábrica de aceitunas, con una potencia total instalada de 800 KWp y que está generando 1.121.265 KWh. Esa cifra equivale a aproximadamente al 15% del total de consumo eléctrico en ACA2 (el autoconsumo ronda el 12% de media durante el año y se incrementa hasta cerca del 20% durante el verano). Una vez pasado un año de su funcionamiento los ahorros acumulados suponen una amortización de aproximadamente el 40%, por lo que, de seguir así, en dos años y medio se habrá amortizado completamente la inversión.
Hay que recordar que también se colocaron 244 paneles solares en las instalaciones de Susarón, donde se generan 24000 KWh, de los cuales el 43% son autoconsumidos en la fábrica y el 57% son excedentes. Durante los días que la planta está produciendo llegamos a un autoconsumo del 70% y solamente compramos el 30% por las horas sin sol. En Susarón ya podemos decir que todo el consumo de la planta es 100% renovable.
La energía solar que genera la compañía permite reducir significativamente nuestras facturas eléctricas, liberando recursos para otras áreas de la empresa. Por otra parte, generar nuestra propia electricidad nos protege de posibles aumentos en los precios de la energía y reduce la vulnerabilidad ante interrupciones en el suministro eléctrico.
